SEMANA 10
ANALISIS
DE COSTOS UNITARIOS DE LA PARTIDA DE ENCOFRADOS
El APU (Análisis de Precios Unitarios) es un
modelo matemático que adelanta el resultado, expresado en moneda, de una
situación relacionada con una actividad sometida a estudio. También es una
unidad dentro del concepto "Costo de Obra", ya que una
Obra puede contener varios Presupuestos.
Costo Unitario
El costo
unitario es el valor promedio que, a cierto volumen de producción,
cuesta producir una unidad del producto.
Se obtiene dividiendo el costo total de producción (suma de los costos fijos y variables) por la
cantidad total producida. Costo de
producción.
Los encofrados se refieren
a la construcción de formas temporales para contener el
concreto de modo que éste, al endurecer, adopte la forma indicada en los planos
respectivos, tanto en dimensiones como en su ubicación dentro de la estructura
Materiales
Los encofrados a utilizar pueden ser de madera, metálicos
o madera laminada o fibra prensadas el encofrado no debe presentar
deformaciones, defectos, irregularidades o puntos frágiles que puedan influir
en la forma, dimensión o acabado de los elementos de concreto a los que sirve de
moldes
Criterios para analizar el costo unitario de encofrado
-
Considerar las dimensiones exactas de las maderas
-
Considerar que tipo de madera se va utilizar
-
Tener en cuenta los listones
ENCOFRADO Y DESENCOFRADOS
El buen juicio en la selección de los materiales,
la planificación del reúso de los mismos y su preservación, contribuyen
notablemente en la reducción de los costos de construcción.
FUNCION DE LOS
ENCOFRADOS, REQUISITOS QUE DEBEN CUMPLIR
GENERALIDADES
La construcción de los diversos componentes de las
estructuras de concreto armado – columnas, muros, vigas, techos, etc. –
requiere de encofrados, los mismos que, a modo de moldes, permiten obtener las
formas y medidas que hinquen los respectivos planos.
Sin embargo, los encofrados no deben ser
considerados como simples moldes. En realidad, son estructuras; por
los tanto, sujetas a diversos tipos de cargas y acciones que, generalmente,
alcanzan significativas magnitudes.
Son tres las condiciones básicas a tenerse en
cuenta en el diseño y la construcción de encofrados:
Ø
Seguridad
Ø
Precisión en las
medidas
Ø
Economía
De estas tres exigencias la más importante es la
seguridad, puesto que la mayor parte de los accidentes en obra son ocasionados
por falla de los encofrados. Principalmente las fallas se producen por no
considerar la real magnitud de las cargas a que están sujetos los encofrados y
la forma cómo actúan sobre los mismos; asimismo, por el empleo de madera
en mal estado o de secciones o escuadrías insuficientes y, desde luego, a
procedimientos constructivos inadecuados.
La calidad de los encofrados también está
relacionada con la precisión de las medidas, con los alineamientos y el
aplomado, así como con el acabado de las superficies de concreto.
Finalmente, debe tenerse en cuenta la
preponderancia que, en la estructura de los costos de las construcciones, tiene
la partida de encofrados. El buen juicio en la selección de los materiales, la
planificación del reúso de los mismos y su preservación, contribuyen
notablemente en la reducción de los costos de construcción.
CARGAS QUE ACTUAN EN LOS ENCOFRADOS
TIPOS DE CARGA
Ø Peso de concreto
Ø Peso de los
ladrillos (en techos aligerados)
Ø Cargas de
construcción
Ø Peso propio de los
encofrados
Ø Cargas diversas
Ø Presión del
concreto fresco
PESO DEL CONCRETO
Ha sido señalado que los encofrados deben ser
considerados como estructuras; en efecto, en tanto el concreto no alcance las
resistencias mínimas exigibles para proceder a desencofrar, los encofrados
tienen que ser suficientemente resistentes para soportar el peso del concreto.
Esto ocurre en los encofrados de vigas y techos.
Pues bien, el concreto es un material de
considerable peso. Un metro cúbico de concreto pesa 2,400 kg, magnitud nada
desdeñable.
Por ejemplo, un metro cuadrado de losa de concreto
de 0.15m de espesor pesa 360kg, equivalente a más de 8 bolsas de cemento.
El peso de un determinado volumen de concreto se
obtiene multiplicando dicho volumen por el peso específico del concreto, que
como ha sido ya indicado es de 2,400kg/m3. Así, por ejemplo, un metro lineal de
una viga de 0.25 x 0.80 x 1.00 x 2,400 = 480kg.
TABLA N°1 PESO DE LOSAS MACIZAS DE CONCRETO ARMADO.
Como veremos más
adelante, los encofrados de muros, placas, inclusive vigas gran peralte, están
sujetos a la presión que ejerce el concreto fresco. Una bolsa de cemento pesa
42.5 kg.
TABLA 2. PESO DE TECHO ALIGERADO (INCLUYE PESO DE
LOS LADRILLOS HUECOS)
MATERIALES Y EQUIPOS
EMPLEADOS EN ENCOFRADOS
LA MADERA
Debido a sus ventajosas propiedades, la
madera es el material que frecuentemente se emplea en encofrados. Su bajo peso
en relación a su resistencia, la facilidad para trabajarla, su ductilidad y su
textura, la hacen aparente para su uso en encofrados.
Los encofrados pueden construirse exclusivamente
con madera y también combinándola con equipos metálicos estándar, por ejemplo,
con puntales y/o viguetas extensibles.
Las especies de madera comúnmente empleadas en
encofrados son: el tornillo, moena, y el “roble”, encomillado éste en razón de
que bajo esta denominación se expenden en el mercado diversas especies no
clasificadas.
Las especies de madera tornillo y moena poseen
resistencias que las hacen aptas para su uso en estructuras de madera y, desde
presente notorios defectos que puedan afectar su resistencia y el acabado de las
superficies de concreto, tales como: alabeos, arqueaduras, grietas, rajaduras,
exceso de nudos huecos. Algunos de estos defectos son originados por
inapropiado almacenaje en la obra y/o inadecuada preservación.
La unidad de comercialización de la madera es el
pie tablar o pie cuadrado, equivalente en volumen a una pieza cuadrada de un
pie lineal de lado y una pulgada de espesor (Fig. 7.3).
La secciones o escuadrías se designan en pulgadas,
por ejemplo: 1” x 8”, 2” x 4”, 3” x 3”, etc. La longitud se expresa en pies
lineales.
Para obtener los pies cuadrados que tiene una
determinada pieza de madera se multiplica las medidas de la sección, expresada
en pulgadas, por la longitud en pies, el producto se divide entre 12.
ENCOFRADO DE MUROS
Muestra un encofrado típico de muros y la
denominación usual de sus elementos componentes.
Los tableros están constituidos por tablas o por
paneles de “triplay”. Las tablas son de 1” o 1½” en anchos de 6”, 8”
o 10”.
El triplay empleado para los paneles es de ¾”
(19mm) de espesor, y especificado para este tipo de trabajo.
En obras pequeñas, o cuando no se dispone de
pasadores, es posible obviar los varales horizontales recurriéndose a alambre
negro N° 8 tensado entre los parantes del encofrado.
Las escuadrías usuales de los parantes y varales
son de 2” x 4”, 2” x 6”, 3” x 3” y hasta de 3” x 4”. Para facilitar
la labor, tanto en el encofrado como en el desencofrado, cada varal está
formado por dos piezas.
El tipo de tirante o pasador de fierro empleado en
encofrados de columnas también es utilizado en los encofrados de muros,
pasándolos de una cara del encofrado a la otra a través de tubos de plástico.
Los tornapuntas o puntales, además de asegurar el
aplomado de los encofrados les confieren arriostramiento. Las
escuadrías de las tornapuntas son de 3” x 3”, 2” x 4” y 3” x 4”.
En muros en los que la impermeabilización
constituye requisito esencial y también en muros de contención de tierra
encofrados sólo por una cara, no es procedente el empleo de
pasadores. La solución a adoptarse en estos casos es mediante
puntales, cuya función es resistir la presión que ejerce el concreto fresco
sobre los tableros de los encofrados. Los puntales o tornapuntas deben tener
las encuadrías apropiadas y su espaciamiento serán debidamente arriostrados
para evitar su pandeo.
Previendo el eventual levantamiento de los tableros
por efecto del rebote, originado por caída libre del concreto, es recomendable
afirmar el encofrado mediante alambre negro N° 8 previamente anclado en el
cimiento o en las losas de entrepisos.
ENCOFRADO DE VIGAS
Los sistemas de encofrados de vigas son
diversos, según el tipo de vigas de que se trate (peraltadas hacia abajo,
invertidas, chatas, de borde, etc.). Cabe, además, distinguir entre
encofrados que reciben sólo el peso de las vigas, de aquellos que sustentan
parte del peso de los techos, como es el caso de encofrados con viguitas
metálicas extensibles.
Los elementos principales de los encofrados de
vigas son: fondo del encofrado, costados, tes o caballetes de madera o puntales
metálicos.
El fondo generalmente está formado por tablas o
tablones de 1 ½”, el ancho corresponde al ancho de las
vigas. También suele emplearse, principalmente cuando se trate de
superficies de concreto expuesto, paneles de “triplay”. El fondo se apoya sobre los cabezales de las Tes. o de los caballetes.
En los tableros de los costados se emplea tablas de
1” o de 1 ½” montadas sobre barrotes de 2” x 3”, 2” x 4”, o de 3” x
3”. Para obtener superficies de concreto expuesto son utilizados paneles
de “triplay”.
Las tes, los caballetes de madera y los puntales
metálicos cumplen la función de soportar las cargas. Los pies
derechos de las tes y caballetes son de 3” x 3” o 3” x4”.
Es pertinente indicar que los tableros de los
costados de los encofrados de las vigas, al igual que los de las columnas y
muros, están sujetos a la presión que ejerce el concreto fresco al momento del
vaciado; por eso es que los encofrados están provistos de largueros corridos y
fijados sobre los cabezales, también de tornapuntas (pericos) y varales
amarrados con alambre de fierro, de la misma manera que en los encofrados
de columnas y muros
ENCOFRADO DE VIGAS
Otra recomendación es proporcionar consistentes
apoyos a los pies derechos o puntales, especialmente cuando se trate de vigas
de gran peralte, más aún si los encofrados de las vigas reciben parte
importante del peso de los techos, como es el caso de encofrados de techo con
viguetas metálicas. Al respecto, es imprescindible compactar el
suelo y construir falsos pisos antes de proceder a encofrar; inclusive, en
algunos casos podría ser necesario construir solados para el apoyo de los pies
derechos o puntales, o interponer durmientes de madera, de escuadrías
apropiadas, entre los pies derechos o puntales y el falso piso.
Por otra parte, el arriostramiento lateral de los pies derechos o puntales metálicos favorece la estabilidad de los encofrados.
Las escuadrías de pies derechos y la separación de
las tes o caballetes dependen de las cargas que se impongan a los encofrados y
de la altura o longitud de los pies derechos.
ENCOFRADO DE TECHOS
Muestra, en corte, el techo denominado “aligerado”,
el mismo que está constituido por viguetas, losa y ladrillos huecos.
Los ladrillos son de arcilla cocida y también de
concreto vibrado; el alto de los ladrillos es generalmente 0.15, 0.20, 0.25m
(Fig. 7.14).
Considerando el espesor de la losa del aligerado,
el alto de lo ladrillos es 5 cm menor que el espesor del techo correspondiente;
por ejemplo, si se trata de aligerado de 0.25 m, el alto de los ladrillos será
0.20 m.
Las escuadrías comúnmente empleadas en los
encofrados de techos aligerados son:
Tablas: 1” o 1 ½”, en anchos de 8” mínimo Soleras:
2” x 4”, 3” x3” y 3” x 4”.
Pies derechos: 3” x3” o de 3” x 4”. No
emplear pies derechos de 2” x 3” o de 2” x 4”
Frisos: 1” y 1 ½”, en anchos variables según el
espesor del techo aligerado.
En encofrados de losas macizas de concreto armado
el tablero está constituido por tablas de 1” o 1 ½”, de anchos de 6”, 8” o 10”.
Se emplean también paneles de triplay, montados en
piezas de 2” x 3”, 2” x 4” y 3” x 3”.
Cuando se opte por encofrados metálicos es
imprescindible el asesoramiento de las firmas proveedoras de este tipo de
equipo.
Como todo encofrado sujeto a cargas verticales,
el apoyo de los pies derechos y puntales debe concitar especial
atención. El suelo debe ser firmemente compactado y la construcción
de falsos pisos es indispensable, previamente a la ejecución de los encofrados.
Para regular la altura de los pies derechos se
suele interponer, entre los pies derechos y los falsos pisos y las losas de los
entrepisos, cuñas de madera. Debe evitarse el empleo de ladrillos en
sustitución de las cuñas de madera. Debe evitarse el empleo de
ladrillos en sustitución de las cuñas o apoyos de madera.
RESISTENCIA DE PIES DERECHOS Y PUNTALES
Los pies derechos son piezas esbeltas, es
decir, las escuadrías o secciones de los pies derechos son pequeñas en relación
a su longitud. La eventual falla de los mismos se produce por
pandeo, más que por compresión o aplastamiento.
La capacidad de carga de piezas esbeltas depende
mayormente de la relación entre las dimensiones de la sección, principalmente
del canto, y de su longitud. Es substancialmente menor cuanto mayor
sea su esbeltez. Por ejemplo, si un pie derecho de 3” x3” y de 2m de
longitud tiene una capacidad de carga de 1600 kg. ésta será sólo de 400 kg si
la longitud se duplica, es decir, la capacidad de carga se reduce a la cuarta
parte.
Lo expuesto demuestra la inconveniencia de emplear
pies derechos de excesiva esbeltez sin apropiado arriostramiento lateral y
aprobación del ingreso residente. Por ello no es recomendable
seleccionar pies derechos de 2” x 3” x 4”, tal como ha sido señalado.
SEPARACIÓN O
ESPACIAMIENTO DE SOLERAS
Las separaciones entre soleras de encofrados de
techos aligerados no deben ser mayores que las indicadas en las siguientes
tablas, 3.
Tabla 7.3 Espaciamiento máximo de soleras de encofrados
de techos aligerados.
*Madera tornillo o moena.
ESPACIAMIENTO MÁXIMO
ENTRE PIES DERECHOS
Para encofrados convencionales de 0.20 y
0.25m, cuya altura, de piso a techo, no sobrepase de 3.00m la separación máxima
entre pies derechos será de 1.00m, siempre y cuando los pies derechos sean de
3” x 3”, y las soleras de 2” x 4”, 3” o de 3” x 4”. Se reitera la
conveniencia de no emplear pies derechos de 2” x 3” o de 2” x 4”.
Arriostramiento.- Ya se ha
visto que el diseño y la construcción de encofrados de techos deben asegurar
que cada uno de los elementos sea suficientemente resistente; sin embargo,
también es indispensable arriostrar apropiadamente los encofrados para
conferirles estabilidad ante las acciones que suelen manifestarse debido al empleo
de equipos (winches, vibradores, etc.) empleados para el vaciado de concreto y
también por colocación no uniforme del concreto durante el llenado de los
techos.
TOLERANCIAS
ADMISIBLES EN ENCOFRADOS
Ciertamente, en la práctica de obra es poco
probable conseguir que las medidas de los diversos componentes de las
estructuras de concreto correspondan exactamente con las exigidas en los
correspondientes planos. Lo mismo ocurre con la verticalidad,
nivelación y alineamientos de dichos elementos. La Tabla 4 indica
los márgenes de error admisibles.
TABLA 4 – TOLERANCIAS ADMISIBLES EN LOS ENCOFRADOS.
PLAZOS DE
DESENCOFRADO
Como regla general ningún elemento o parte de la
estructura deberán desencofrarse antes de que el concreto alcance la
resistencia para soportar su propio peso y las cargas propias de la construcción.
Encofrados de superficies verticales, tales como
columnas, placas, muros no sujetos a flexión, caras de vigas, frisos, pueden
desencofrarse cumplidas 24 horas a partir del vaciado del
concreto. En el caso de elementos delgados o esbeltos y en
muros de contención de suelos inestables es necesario mantener los encofrados
hasta que el concreto adquiera la resistencia requerida en cada caso.
En losas y vigas los plazos mínimos para proceder
al desencofrado son los siguientes.
Losas y techos aligerados
Luces hasta 6 m (7 días)
Luces mayores de 6 m (10 días)
Vigas
Luces hasta 6m (14 días)
Luces mayores de 6m (21 días)
Cuando la temperatura ambiental es menor de 10°C
los lapsos deberán ser prudencialmente ampliados. También podrán
variar si se emplea cementos que no sean Tipo I, o se use aditivos aceleradores
o retardadores de fragua.
En los casos señalados, u otros en particular, los
plazos mínimos para desencofrar deben ser autorizados por el ingeniero
residente.
https://www.youtube.com/watch?v=BttQXUymvaI
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